Hoy os vamos a narrar el trabajo realizado en casa de un amigo, dónde tenía la bañera picada por la zona del desagüe y había que retirarla e instalar una nueva. Cuando llegamos al domicilio nuestro pensamiento era el quitar la bañera y el faldón de la misma, para su instalación, aún teniendo la misma bañera para colocar, ya que tanto el desagüe como el rebosadero estaban centrados y no veiamos necesario una nueva instalación de fontanería. Nuestra sorpresa fue cuando retiramos la bañera, previamente hemos limpiado toda la lechada de alrededor de la misma para que no tenga ningún punto de apoyo y forcemos al sacarla, y conseguimos que saliera sin dañar nada del faldón de la misma.

Entonces nos hemos puesto a limpiar todo el borde de la estructura y seguir retirando correctamente toda la lechada anterior de los cantos del faldón. Hemos sustituido todo el desagüe flexible ya que así al colocar nuevas juntas de goma, garantizamos el 100% de estanquiedad en la instalación.
Le retiramos la cama anterior de ladrillos que tenía y volvemos a hacérsela nueva.

Con esto volvemos a dar una fijación correcta de la misma en el momento de la instalación, ya que después de haber estado limpiando el hueco, se pueden mover y despegar del suelo, consiguiendo que pueda hacer ruidos, crujidos, cuando se esté utilizando.

Cómo este caso es sustitución, lo único que hemos medido para saber donde apoya la bañera son las resillas que había anteriores, pero hay que recordar que cuando falten dos o tres centímetros hay que echar una base de escayola para la fijación con la bañera, sino se hace así, se queda en el aire y se acabará hundiendo hasta que encuentre un apoyo firme. Una bañera en uso son 50-60 litros de agua más la persona que está dentro.

En ese mismo instante que se echa la escayola por encima de la última hilera de resillas, tenemos que acelerar el proceso de la instalación, ya que «tira» muy rápido y en dos o tres minutos alcanzará su máxima dureza y no tendrá ningún sentido el ponerlo encima.
Ahora ya la tenemos colocada, ajustamos tanto el rebosadero como el desagüe que está centrado, muy importante fijarse en como indica el fabricante en las instrucciones de instalación del tubo flexible, ya que una goma colocada al revés o mal ajustada hará que la estanquiedad no exista, pudiendo producir malas mayores, como tener una pequeña filtración hasta la rotura.

Le aplicamos una borada especial a todo el perimetro de la bañera en dos fases, una primera más líquida para que se rellene todo el hueco, la dejamos «tirar» entre 30 y 60 mínutos y luego aplicamos una segunda capa un poco más espesa para dejar la llaga correctamente tapada.
Aplicando dos manos conseguimos que no nos merme y que se nos quede una parte sin borada.
Con esto se puede dar por terminado el trabajo, pero nosotros al día siguiente recomendamos la aplicación de un cordón de sílicona en toda la zona que es suceptible de que se quede el agua estancada, para dar una mayor duración y evitar las filtraciones.
Indicar que tanto una borada como la sílicona no es eterna, en el momento que se empieza a poner amarilla, con moho o simplemente pensamos que no esta bien, hay que retirarla y colocar nueva.
Aquí os dejo la última foto con el remate de sílicona aplicado.

Cualquier duda o presupuesto para realizar este trabajo, os dejo el teléfono 618.806.996 Fernando.
Un saludo.