Uno de los retos que nos encontramos a la hora de realizar un trabajo con nueva distribución es que las instalaciones tienen que cumplir una normativa y luego el sentido común, como ejemplo, si quieres cambiar la ubicación de un inodoro, que ahora esta directamente conectado a la bajante, no se puede desplazar 6-7 metros sin más, porque por mucha caída que intentes darle no deja de ser, a la larga, un atranco.
Esta reforma comenzó así.
Empezamos todas las demoliciones, tanto de paredes como tejado.
Subimos muros y colocamos tejado, chapa sandwich, todo esto sobre una ampliación que se había realizado hace 40 años.
Cerramos paredes con pladur y su cámara, ya que son casas muy antiguas y no tienen una losa de hormigón, todo es tierra. Se realiza la instalación tanto de agua como de luz nueva en toda esta zona, seguimos con los alicatados.
El cliente realizó solo el alicatado en la cocina de la zona que se va a ver, es una práctica cada vez más habitual, ya que supone un gasto extra cuando una cocina no se cambia de ubicación hasta que se vuelva a reformar.
Seguimos con acabados, iluminación, pintura, sanitarios.
Todo este trabajo realizado un plazo de un mes, ya que era el tiempo que disponía el cliente para poder estar fuera de la vivienda.
Un saludo Fernando.